lunes, 29 de julio de 2013

La verdadera cara del feminismo y sus consecuencias.

El movimiento feminista (financiado por la fundación Rockefeller) es sin lugar a dudas la mayor falacia que se ha querido imponer a la mujer.

El feminismo se disfraza como un movimiento por los derechos de las mujeres. Cuando en realidad, se dirige contra la mujer. Utilizando los medios de comunicación y todo tipo de revistas bajo su control, influencian a las mujeres con ideas contra todo aquello que creen que las oprimen. Como resultado, las mujeres son incitadas en contra del matrimonio, en contra de los hombres y en contra de la maternidad - ya no desean formar una familia. Se destruyen los valores tradicionales, y las relaciones se tornan menos serias.

En lugar de ser más libres, se es victima del capitalismo más cruel. Son pocas las que estudian una carrera por gusto, la mayoría lo hace porque es “rentable” y es una buena forma de ganar dinero. Dinero para comprar ropa, calzados, cosméticos, seguir una moda, todo aquello que los medios les inculcan, y parecerse más a “las de la tele”. Consumo, consumo y más consumo. 

El feminismo ha “logrado” que más mujeres se sientan “libres”. Esa libertad la relacionan con libertad sexual, olvidándose de su propia dignidad. Se convierten en objetos que los famosos “poco hombres” utilizan. Y se alejan más y más de la familia. ¿Pero qué sucede si cometen un “accidente”? Ahí está otra vez el movimiento feminista a su “rescate”. Les dicen ser dueñas de su propio cuerpo, e inducen al aborto. El niño que se está gestando no es su cuerpo y tiene derecho a la vida. Pero para éstas organizaciones es un simple feto sin importancia.
¿Y qué pasa con los niños que sí nacen? Ya papá y mamá no tienen tiempo para ellos porque ambos trabajan. Generalmente se crían con padres separados. Ninguno de los padres les presta la atención suficiente y los chicos se crían a su manera en una sociedad de consumo. Los consienten con celulares y juegos para que “no molesten”. Ese chico en primera instancia no podrá reconocer los verdaderos valores de la familia. Y lo más probable es que, cuando crezca, él mismo no sea capaz de formar una. 

Hoy en día pareciera que es “denigrante” criar a tus propios hijos. El feminismo reniega de la maternidad misma. Se trata de una cruel mentira haciendo creer a las mujeres que sus instintos biológicos naturales fueron "inventados" con el fin de reprimirlas.

Las grandes empresas y los servicios secretos, es decir, las estructuras de poder, están “paradójicamente” de acuerdo con este proceso. Cuando en realidad se supone que debería estar en contra de sus intereses. Los Rockefeller y los Rothschild han inventado el feminismo para destruir la familia y para envenenar la relación hombre-mujer.

Un caso típico de dividir para conquistar (del latín: divide et empera). Su objetivo es crear una población de individuos egoístas, lo que representa consumidores controlables ideales que pagan impuestos. Ellos también quieren reducir drásticamente la población mundial lográndolo en el que cada vez menos niños nazcan. 


Nicholas Rockefeller ya lo había afirmado: “El feminismo es una invención nuestra: anteriormente sólo la mitad de la población pagó impuestos, ahora casi todos, porque las mujeres también trabajan. Además, la familia fue destruida y de este modo hemos obtenido el poder sobre los niños. Ellos están bajo nuestro control y el de los medios de comunicación y son adoctrinados por nuestros mensajes; ya no están bajo la influencia de la familia intacta. Al incitar a las mujeres contra los hombres y al destruir el compañerismo de la familia, hemos creado una sociedad rota de egoístas que trabajan (supuestamente por la carrera), que consume (moda, marcas de belleza), y por lo tanto son nuestros esclavos; y que por encima piensan que esto es bueno.”

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