La
asociación argentina Lesbianas y Feministas por la Legalización del
Aborto ha desatado la
polémica y el rechazo de la mayor parte de la población al editar un libro, que
también facilitan on line,
para promocionar y alentar el aborto químico. A través de sus 140 páginas la
guía proabortista, titulada Todo lo que querés saber sobre cómo hacerse un
aborto con pastillas, ofrece
"información para interrumpir embarazos" a través
de ilustraciones y supuestos testimonios, usando un lenguaje directo
"para garantizar que el contenido llegue a toda la población".
En
especial, el libro detalla el método para provocar el aborto a partir de
la droga conocida como Misoprostol (la pastilla “milagrosa” que alenta
tomar paradójicamente doña Hebe, la supuesta defensora de derechos humanos).
Es un fármaco que se vende bajo receta, que presenta
riesgos para la salud de las mujeres y que está prohibido para embarazadas
por su efecto abortivo.
En
el libro se presenta a modo de recopilación de datos obtenidos a lo largo de un
año en las llamadas a la línea telefónica "Más información, menos
riesgos", así como de trabajos del Ministerio de Salud de la Nación que lidera Juan
Manzur, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación
Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología,
entre otras instituciones.
La
estrategia es la misma que la usada por esta asociación en su línea
telefónica: ampararse en el derecho a la información y la libre expresión para
dar rienda suelta a su artera defensa del aborto, restándole
importancia y presentándolo como una práctica puramente casera.
Numerosos colectivos cívicos y profesionales sanitarios del país ya
han alertado frente a una guía que, amparándose en la falaz alusión al aborto seguro, no ofrece información, sino que pretende
ocultar o disfrazar los riesgos que entraña el aborto quirúrgico. Así, sus
promotores no tienen empacho en señalar:
"El
misoprostol es un remedio que las mujeres de todo el mundo usan para hacerse el
aborto ellas mismas en su casa de manera segura hasta la semana 12 de embarazo
cumplida. Es fácil de usar, y casi todas las mujeres pueden usarlo sin
problemas. Desde la semana 13 de embarazo en adelante, ningún aborto es seguro
si se hace fuera del hospital".
Junto a ello, frente a la guía se esgrime además que incita a
cometer un delito, puesto que el aborto está penado
por ley. Incluso en la guía no se privan de señalar cómo conseguir las
pastillas, incluyendo el mercado clandestino.
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