Hoy en día se ha vuelto una moda de mal gusto el utilizar
remeras, carteras, pañuelos, cualquier cosa que te vendan con la bandera
inglesa impresa. Las jóvenes argentinas no toman conciencia de la simbología
que esto representa. Se están olvidando de los valores más elementales,
aquellos que nos unen como pueblo.
No miremos al costado, hagamos oír la voz. Usemos nuestra
bandera, la de nuestra Nación Argentina. No la del invasor. Recordemos nuestra esencia,
nuestra historia. Respetemos a nuestros soldados que dieron su vida en
Malvinas. Ellos no lucharon para que llevemos puesta la bandera del enemigo. No
cometamos la torpeza de ignorar la causa por la que nuestros héroes se
entregaron en cuerpo y alma. Que sufrieron las calamidades del hambre, del
frío, y todos los martirios propios de la guerra.
No se busca generar odios hacia el pueblo inglés.
Simplemente se trata de darle el debido reconocimiento a nuestra patria. De
valorar lo propio antes que lo ajeno, que lo extranjero. Se trata de amar
nuestras raíces, nuestro suelo, nuestra cultura. Si la desconocemos,
interioricémonos. Conozcamos nuestra patria, respetémosla. El amor surgirá
naturalmente.
Valoremos nuestra Argentina. Defendámosla con todas nuestras
fuerzas, con nuestra sangre. Nosotras no elegimos nacer acá, simplemente
tuvimos ese honor. Sintámonos orgullosas de lo que somos, sintámonos orgullosas de ser mujeres
argentinas.
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