“Las enfermeras de Malvinas sufrimos el dolor del olvido”
Alicia
Reinoso, enfermera de la guerra de Malvinas
Pasaron 31 años desde la Guerra de Malvinas, sin
embargo el dolor y el silencio sigue presente en muchos de los que allí estuvieron.
Alicia Reynoso fue enfermera durante el conflicto armado y recién hace tres
años pudo sacar hacia afuera todo lo que tuvo que atravesar.
“La guerra había quedado grabada muy adentro mío, no
podía salir y era el causante de mis problemas físicos y psicológicos. Desde
que he comenzado a contar lo que viví, el tema ha tomado una dirección
totalmente distinta”, confesó Reynoso.

“Cuando nos dijeron que teníamos que ir a la guerra,
fue un momento de euforia y alegría. Todos los argentinos llenamos la plaza
vivando la gesta. Nosotras particularmente nos sentíamos sumamente orgullosas
por cumplir una función para la cual nos habíamos preparado desde la profesión,
pero no desde la realidad. Cuando llegamos a Palomar, donde despegamos junto a
cientos de soldados, y vi la brigada con su arsenal, fue la primera vez que
sentí miedo”, recordó la enfermera, que por aquel entonces tenía tan solo 24
años.
Al recordar su labor durante la guerra, Reynoso lo
califica como un momento “muy duro”: “éramos cinco mujeres entre cientos de
varones. Llegaban los heridos y nuestra función era contenerlos, pero nosotras
no teníamos quién nos contuviera a nosotras. Yo siempre digo que mi trinchera
fue el hospital y mis armas la contención”.
“Llegaban cientos y cientos de chicos llamando a su
mamá. Eran chicos, pero tuvieron lo que otros no tuvieron en sus escritorios
para estar donde tenían que estar”, remarcó y contó que actualmente está en
contacto con otros ex combatientes a través de las redes sociales ya que “la
guerra nos hermana más allá de la sangre”.
En diálogo con “Los informales” por Radio Arinfo, la entrerriana habló de cómo lo peor
llegó después del conflicto: “Al terminar la guerra sufrimos la
‘desmalvinización’ y las mujeres aún más. A nosotras nos escondieron desde un
principio y aún hoy nos siguen escondiendo. A mí me mandaron nueve meses a
hacer una instrucción en una escuela de aviación y otras quedaron en el
hospital”.
“Lo que se sufre es el dolor del olvido, el silencio
cómplice de los que callaron por beneficio propio o por apuntalar algo
insostenible. Nosotras estuvimos ahí, entonces no entendemos por qué este
silencio o esta cosa de no hablar. Quizá seamos el error viviente”, lamentó.
Con el correr de los años, Reynoso volvió a Paraná y
formó una familia, aunque luego se divorció “como el 80% de los veteranos de
guerra”.
“Tengo dos hijas y dos nietos porque yo aposté a la
vida. Sin embargo, ellos se enteraron de que estuve en la guerra y vieron fotos
recién hace dos años. Yo me encerraba y no hablaba, eso influye en una
familia”, señaló la enfermera, que fue condecorada por el Congreso Nacional y
por la Fuerza Aérea
como Veterana de Guerra.
Las mujeres de Malvinas jamás tuvieron contención
psicológica y nunca se las invitó a un desfile, hasta el año pasado.
Reynoso, quien da charlas en escuelas, le anticipó a Radio Arinfo que
está escribiendo un libro con sus memorias sobre la guerra y sobre el dolor que
implica sobrellevar tal situación.
“Las enfermeras fuimos precursoras de la Fuerza Aérea y
estuvimos en una guerra muy difícil. Está en nosotras contar esta historia en
primera persona, porque después aparecen los falsos héroes o heroínas. En este
momento del país en que tanto se reivindica a la mujer, yo levanto con orgullo
la bandera de las enfermeras”, concluyó.
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