Hebe de Bonafini fue la elegida para hacer la
apertura de las jornadas sobre Acceso Igualitario Al Aborto Seguro del año
pasado, para pedir que se legalice dicha práctica.
"Las Madres siempre estuvimos a favor de la vida, no puede
ser de otro modo. Por eso estamos defendiendo este proyecto, para
defender la vida de esas mujeres pobres que mueren sin razón",
sostuvo paradójicamente la Presidenta
de Madres de Plaza de Mayo.
La verdadera contradicción es que una referente de los derechos humanos, como pretende ser la señora de Bonafini, sostenga que está a favor de la vida y promueva el aborto, cuando -a través de esta práctica- se desconocen los derechos de los más débiles, de los que no tienen voz, de los que no pueden defenderse. Promoviendo de esta manera un innegable infanticidio contra las criaturas que tienen derecho a nacer. Precisamente porque son “humanos”. Aunque parezca que para ésta señora no es así.
Otorgarle un atril a Bonafini para que -"con su habitual estilo"- pregone la muerte de niños inocentes es, no sólo una provocación sin sentido, sino una infamia, un atropello. Demuestra lo bajo que puede caer ésta mujer.
La verdadera contradicción es que una referente de los derechos humanos, como pretende ser la señora de Bonafini, sostenga que está a favor de la vida y promueva el aborto, cuando -a través de esta práctica- se desconocen los derechos de los más débiles, de los que no tienen voz, de los que no pueden defenderse. Promoviendo de esta manera un innegable infanticidio contra las criaturas que tienen derecho a nacer. Precisamente porque son “humanos”. Aunque parezca que para ésta señora no es así.
Otorgarle un atril a Bonafini para que -"con su habitual estilo"- pregone la muerte de niños inocentes es, no sólo una provocación sin sentido, sino una infamia, un atropello. Demuestra lo bajo que puede caer ésta mujer.
¿Su justificación? Los “derechos” de las mujeres a no fallecer a
causa de un aborto clandestino mal hecho. Teniendo en cuenta que el “aborto” es
un asesinato, es lógico que se haga clandestinamente. Los homicidios NO se
legalizan.
Para colmo los aplausos que siguen a sus dichos hacen notar la poca o nula moral que tienen los llamados defensores de los derechos humanos, feministas y lesbianas que justifican esta matanza. Una vergüenza.
Para colmo los aplausos que siguen a sus dichos hacen notar la poca o nula moral que tienen los llamados defensores de los derechos humanos, feministas y lesbianas que justifican esta matanza. Una vergüenza.
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